Victor vive en Canadá desde hace varios años y vuelve por primera vez a Argentina. Dispone de un día para hacer una escala en Buenos Aires y así, visitar a su familia. Su madre, conmovida por su llegada desarrolla una serie ininterrumpida de rituales familiares en su honor:  Juegos, canciones y comidas son las celebraciones que avasallan su breve estadía. El intento forzado por mantener intactos los antiguos vínculos desencadena un final muy alejado de las expectativas de todos.