Selección:
Director:
País:
- Francia
Format:
Tipo:
Guionista(s):
Sinopsis:
Si hablamos de la Guyana francesa frecuentemente se trata de problemáticas ligadas a la naturaleza, a la ecología, a la inmigración clandestina, a los buscadores de oro o a las naves espaciales lanzadas desde Kourou. Los autores Nicolas Pradal y Pierre Servini nos proponen compartir la vida simple de un pueblo amerindio, Talwen, donde se establecieron los Wayana, un pueblo descendiente de los aborígenes del caribe. El ángulo que los realizadores han elegido abordar, la educación, nos permite comprender mejor la brecha existente entre la cultura de origen y la cultura francesa, representada aquí a miles de kilómetros de la madre patria por una escuela primaria de un colegio del pueblo de Maripasoula, o un liceo de Cayenne. El desarrraigo de los niños wayana, que deben continuar su escolarización en la gran ciudad más cercana, contribuye a amplificar el conflicto entre la tradición y la modernidad, volviendo más presente la segunda en desmedro de las raíces profundas de este pueblo.
Los autores han elegido evocar igualmente los múltiples cambios vividos por los Wayana: conflictos entre los vecinos en torno a la rápida occidentalización de los hábitos, pero al mismo tiempo un resurgimiento del interés por su cultura de origen con el objetivo de protegerla y asegurar la sobrevivencia de los mitos fundadores.
Somos sensibles a la temática propuesta por este documental, la de la vida de los franceses de otro mar. Y a pesar de que actualmente quedan solamente 1500 aborígenes wayanna, nos preguntamos ¿cuál es su futuro y el futuro de su lejano territorio?
Concepto visual:
Este film en su forma aparecerá como un viaje vivido por un niño. Un períplo en el tiempo que formará un documental de gran riqueza . Los diferentes ambientes contribuirán a crear una mezcla de sensaciones, de sentimientos, imagen perfecta del tumulto de la situación actual de los wuyana. Orquestando las acciones y las diferentes materias en torno a la preparación del Kachiri, uno de los eventos culturales todavía omnipresentes en la vida cotidiana, lo inscribiremos dentro de una realidad concreta, en una unidad temporal. Al interior de esta diversidad se desarrollan vidas llenas de movimiento. Con simplicidad entramos en la vida de Derrick y Stéphane. Sus interacciones con la realidad serán reforzadas por las escenas de ficción. La revelación de los puntos de vista de los dos niños de pueblo aportarán al film la distancia necesaria para la observación.