Una pequeña ciudad en el Nordeste del Brasil, durante los 40s. El joven Ranulpho contempla la llegada de un camión como si se tratara de una extraña nave especial. Un extraterrestre baja de la nave rodante. Es Hans, un alemán, que al descubrir lo inhóspito de la región invita a Ranulpho a que se convierta en su ayudante. El germano está intentando vender una nueva medicina en Brasil: la Aspirina. Y utiliza al cine para promocionar la nueva droga. Esta se convierte en la oportunidad que el joven estaba esperando para emigrar hacia las regiones más ricas del país, mientras que para hans es una forma de seguir escapando de la guerra. Por un lado se ve el país idealizado y romántico a través de los ojos del extranjero, y por el otro se contempla Brasil profundo en la mirada de uno de sus hijos que conoce la pobreza y el hambre. 

La película narra los recuerdos de Esteban Leguizamón, un hombre de 40 años que, en 1982, cuando tenía tan solo 18 años, fue llevado como soldado conscripto a combatir en las Islas Malvinas. A partir del intento de suicidio de uno de sus ex-compañeros, él se sumerge en los recuerdos de esa guerra que compartió con otros dos jóvenes conscriptos. A los 20 años de la guerra. Esteban vuelve a las islas para reencontrarse con su pasado y cerrar sus viejas heridas. 

En un villorrio aislado y agobiado por lluvias torrenciales, los habitantes viven no solamente en la miseria, sino también hostigados por la represión política. Existe una guerra por el poder entre la familia que detenta el control económico de la región y el interventor enviado por el gobierno central. Como si no fuera suficiente, aparecen afiches anónimos clavados en las puertas, revelando intimidades. En el medio de este caos, pasiones, traiciones y venganzas emergen sin que los involucrados sepan donde empieza la verdad y donde la mentira. Basado en la novela La Mala Hora de Gabriel García Márquez, la película cuenta una historia de amor y odio donde el pasado y el futuro se confunden.