Al leer por primera vez, el guión de El rey de San Gregorio supe que era una historia que debía ser filmada y mi pasión por el cine y la gran amistad que tengo con Alfonso me llevó a embarcarme en este proyecto, que para ambos ha significado aprender mucho, ya que para él y para mí es nuestro primer largometraje. Y como productor ejecutivo novicio he debido recurrir a métodos poco convencionales para poder conseguir el financiamiento que hiciese posible el rodaje de esta potente historia. Nuestros mecenas son hombres de negocios que provienen de la banca y la industria, no pertencen a nuestro círculo familiar o de amigos, simplemente creyeron en nuestro proyecto y en nosotros. El que convivan en esta película actores discapacitados, como Pedro, y con una larga y premiada experiencia, como Gloria y Andrés, también es algo poco frecuente. Por supuesto estos grandes actores han hecho un esfuerzo económico enorme, sólo seducidos por el guión de una historia hermosa. pedro ha sido la gran sorpresa del rodaje, dando clases de talento, mostrando una voluntad a prueba de perfeccionistas y un humor que relajaba cualquier situación, por estresante que ésta fuera. Claro está la producción reconoce esta entrega y le ha pagado como a una estrella. 

Es probablemente la primera película en el cine latinoamericano de las últimas décadas que busca adentrarse sin arquetipos ni visiones mitificadas en una de las zonas más complejas, emocional, política y económicamente: la lucha del campesinado y los indios por escapar de la miseria y la injusticia; recuperando los mejores valores de una antigua estética y proyectándolos con una narrativa cinematográfica llena de modernidad. 
En méxico, es una oportunidad para alzar la voz proponiendo una forma de hacer películas con temáticas novedosas y a bajo costo, ante un cine mexicano que, salvo excepciones, ha caído en un terrible vació temático y vive aletargado y sumido en la imposibilidad de salir de sus viejas crisis y su rídicula nostalgia por una extinta industria. 
El violín es, en esencia, el amor y entrega de un equipo de trabajo por una película que, desde el principio, les ha sabido a diferente.