Tres mujeres de diferentes edades y orígenes viven en tres regiones del Perú. Eva es una niña que despierta a su sexualidad rodeada por el clima tropical de la Amazonía. Victoria es una limeña adinerada con un trágico secreto que hace que su vida sea fría y gris como la ciudad en la que habita. Zoraida es una anciana de una comunidad andina que recibe a su hijo tras una larga ausencia. Tres regiones, tres mujeres, tres historias condicionadas por las diferentes geografías, sociedades y climas de un mismo país fragmentado.
Helena es una abogada recién licenciada que reparte su rutina entre su trabajo como defensora de oficio de niños y adolescentes en el tribunal de la ciudad de Santos, Brasil, y el adolescente Caio, con quien lleva una vida armóniosa y honrada. Sin embargo, su relación es puesta a prueba cuando Caio comete un delito grave y Helena debe asumir la responsabilidad de defenderlo.
Pancho es un latifundista bastante ocupado en poner cercos e inventar métodos para exterminar unas odiosas carpas de su laguna artificial. Testarudo en dicho afán, no duda en usar métodos extremos, arriesgando la vida de Pedro, su empleado indígena. Familia y amigos se divierten con las excentricidades del Pancho; Mane, una de sus hijas, parece ser la única que percibe la tensión creciente con la comunidad mapuche cercana.
Tengo nueve años y el pelo malo.
Tengo treinta años y un hijo raro.
Si me lo aliso, mi mamá me va a querer.
Si sigue así, se lo voy dar a su abuela.
Ojalá ella no me abandone.
Alex, un chico de 16 años que vive con su abuela, tiene distintos objetivos para el verano: crear junto con su grupo de rock una nueva canción, conseguir trabajo y tener su primera experiencia sexual. Al mismo tiempo descubre que su abuela comienza a ser más dependiente de él. Conforme avanza el verano, Alex empieza a darse cuenta de que las cosas van a cambiar para siempre y tendrá que madurar y aprender a decir adiós.